Conoce a los chicos por los que estamos luchando

La historia de Gerson ha tocado muchos corazones, pero él no es el único que necesita ayuda. Estos son los chicos que conozco personalmente y con quienes estoy trabajando activamente hoy. He oído que hay más niños en situaciones similares, pero estos son con quienes he construido una relación y a quienes acompaño en este momento. Cada uno tiene una historia y cada uno merece una oportunidad de una vida diferente.

Gerson

La historia de Gerson es donde todo comenzó. Con solo 12 años, llevaba años viviendo en las calles. Hoy, después de meses en rehabilitación, sonríe, está sano y ha vuelto a la escuela.

Darwin

Darwin es el hermano mayor de Gerson, tiene 14 años y ha vivido la misma dura historia. Todavía está escéptico y con miedo de entrar a rehabilitación, pero hemos construido una relación sólida y él sabe que no me rendiré con él.

Manuel

Manuel tiene 15 años y escribió su propio y sincero llamado pidiendo una oportunidad de una vida diferente. Sabe que si se queda en las calles, las cosas solo empeorarán. Quiere ayuda y la está pidiendo.

Samuel

Samuel tiene 17 años y, tristemente, es conocido en el pueblo por robar. Sabe que necesita un cambio y está listo para ello. Él y su mamá ya firmaron los papeles para la rehabilitación y solo necesitamos los fondos para llevarlo allí.

Ismael

Ismael tiene 16 años. Me encontró en la calle y me preguntó si yo era Michael y si podía ayudarlo. Tenemos a un abogado buscando su partida de nacimiento y a sus padres, y pronto conoceremos más de su historia. Tiene un hermano mayor que está en prisión por robo armado por cuatro años. Ismael quiere un camino diferente.

Cómo puedes ayudar

Cuando miras las fotos del antes y después de Gerson, puedes ver la transformación. Su esperanza restaurada en su rostro, su salud regresando y un futuro que se abre. Para Darwin, Manuel, Samuel y Ismael, su foto del “después” aún está en blanco.

Tu apoyo ayuda a que esas futuras fotos sean posibles. Cubre el costo de la rehabilitación, comidas, atención médica, escuela y la presencia constante que estos chicos necesitan para creer que el cambio es posible.

Imagina cómo podrían verse sus fotos del “después” y ayuda a hacerlas realidad.

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